Yo no como pezqueñines

Cuadernillo modesto con aspiraciones en el que iremos desgranando lo que preocupa a nuestra cabeza pensante. Incluye algunas recetas de cocina fáciles y sabrosas.

Mi foto
Nombre:
Lugar: Toledo, Toledo, Spain

sábado, septiembre 30, 2006

Y a mí qué me importa

Esta semana la revista Pronto, mi referente en el mundo de lo social, presenta varios artículos con el mismo tema: "La vida real de Fulanito, el actor que interpreta a Menganito en la serie de moda".
Y a mí qué me importa. Cuando veo una serie o película de ficción, pretendo enterarme de esa historia, que NO ES REAL. Los personajes son IMAGINARIOS, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Me puede encantar un personaje, pero el actor puede ser diferente a quien representa.
Todos los actores que entrevistan en estos artículos siempre dicen lo mismo: "No me parezco en nada a Menganito", como debe ser, porque si fueran la misma persona no tendría gracia, no actuaría, le pagarían por ser él mismo (y eso, que sería un chollo, no lo hace nadie). Puedo entender que las chicas de quince años se mueran por un actor guapo, pero si le conocieran, seguro que no les gustaría, porque la imagen pública de una persona raras veces tiene algo que ver consigo misma.
Hace ya muchos años que aprendí esta lección. Si me gusta un cantante o un actor no intento conocer casi nada de su vida privada. Básicamente porque para eso es suya y además porque la mayoría de las veces puede ser tan miserable como la de cualquiera.

miércoles, septiembre 27, 2006

Un libro: El origen perdido

Lo reconozco, me pierden los libros baratos. Un amigo dice que si ves un libro por menos de seis euros y no lo compras, estás perdiendo dinero. Y yo soy de la misma opinión. Por eso este verano adquirí tres ejemplares por cinco euros cada uno, una ganga.
El primero tenía el sugerente título de El origen perdido, de Matilde Asensi. Con sus seiscientas nueve páginas me imaginaba horas de lectura entretenida y alguna emoción, pero todo se quedó en trescientos sesenta minutos de incredulidad: más parece una historia para jóvenes que una novela para adultos.
Asensi nos introduce (de la mano y explicando conceptos archiconocidos) en un mundo inventado de dinero a raudales, de gente que no tiene otra cosa que hacer en la vida que surcar los océanos en busca de aventuras y ridiculeces de este tipo.
El protagonista, Arnau, es un chaval de veintitantos años que se ha hecho rico creando portales en internet y luego vendiéndolos al mejor postor: toda una utopía. Se ha construido una casa inteligente en el centro de Barcelona y vive por y para sus caprichos (tiene un vagón de metro acondicionado como oficina en los túneles suburbanos de la ciudad condal). Para contarnos esto Matilde nos explica detalladísimamente qué es un hacker. Aquí entiendo yo que esta señora era la que no lo sabía antes de escribir el libro (“cree el ladrón que todos son de su condición”). Bueno, este chico tiene a dos estereotipos de aficionados al PC como compañeros de correrías: un tipo muy gordote y muy “espabilao” (Jabba) y la novia de éste, una chica muy delgada y muy lista (Proxi).
Cuando el hermano del protagonista es llevado al hospital porque habla un idioma desconocido (lo que se llama xenoglosia, pero que aquí no lo dice), nuestro hombre se va a Sudamérica para encontrar la cura y como es riquísimo, pues se lleva a sus amigos, que para eso les paga. Después de mucho batallar y encontrar unos túneles debajo de la ciudad sagrada de Tiwanacu (quiero preguntar retóricamente en este punto: si tan listos y tan adinerados son todos, ¿por qué nadie había previsto el mal de altura?) hallan los restos momificados de varios gigantes (extraterrestres). Con los datos recogidos se van a andar por la selva durante dos meses como si eso fuera un paseo por el parque y los encuentra una tribu que los lleva con los verdaderos yatiri. Éstos, muy amablemente, les indican las palabras que “resucitarán” a Daniel, el hermano de Arnau. Y vuelven todos juntos, sanan al enfermo y el protagonista se va con una profesora universitaria, que abandona a su marido e hijos, a recorrer el mundo en plan “Cazatesoros”.
En contra: casi todo. Me parece un libro con muy poco interés en todos los aspectos, tiene un hilo conductor muy cogido por los pelos, con situaciones tan increíbles que debería estar calificado como de ciencia-ficción.
A favor: se lee muy rápido y muy bien porque parece escrito para niños.

martes, septiembre 26, 2006

Treinta años

Según mi madre el secreto para llevar treinta años casados es dejar que pase el tiempo y aguantar muchas tonterías, lo dice medio en broma medio en serio. Pero yo sé que lo que hace que dos personas estén juntas tanto tiempo contra viento y marea es la comprensión y el cariño, y seguir disfrutando de la mutua compañía.
Espero seguir su ejemplo y poder tener hijos a los que inculcar el respeto a los demás, a sus formas de vida y a sus ideas. Me gustaría que mis hijos supieran que pueden contar conmigo como yo con mis padres: incondicionalmente, y que las dos personas que más les van a querer en toda su vida vamos a ser su padre y yo. Todo esto es lo que ellos me han enseñado a mí y por eso estoy orgullosa de ellos y de su manera de ser.



A los dos, para los dos, gracias y feliz treinta aniversario. Os deseo, al menos, treinta años más.

jueves, septiembre 21, 2006

Mis padres en el Paraíso

Estos son mis queridísimos padres en su segunda luna de miel treinta años después. Han vuelto muy contenos y relajados, espero que se vayan más a menudo porque les sienta muy bien. De momento sólo he podido subir éstas pero tienen otras muy bonitas que ya publicaré.


Mi madre posa como una modelo profesional. Parece que lleva toda la vida delante de la cámara.

miércoles, septiembre 20, 2006

La invasión de los mejillones tigre

Los mejillones tigre son unos mejillones (como ya todos os imaginabais) de agua dulce. Proceden de algún lugar no especificado entre América/Asia/África (es que no me enteré bien). Lo importante de estos moluscos es que están desplazando de su hábitat a nuestros mejillones autóctonos de la cabecera del Duero. Y esto, que parece una noticia sacada del periódico británico The Sun, es lo que las agencias de noticias de nuestra piel de toro llaman: de máxima actualidad. Lo pudimos ver contado por Pedro Piperas el lunes en Telecinco y por Lorenzo Milá (sí, el hermano de Mercedes) en La Primera. No estoy segura, pero creo que son los dos noticiarios más vistos de España. Ahí queda eso.


Pero lo mejor de todo es que la noticia estaba reforzada por imágenes en las que se veía gente metiendo la mano entre el fango de la cabecera del Duero para mostrar a nosotros, pobres televidentes sin escrúpulos, cómo los meji-tigres se adherían cual lapas a los ladrillos y restos de escombros del río.

De esta noticia y su tratamiento saco las siguientes conclusiones:

-Que no sabía que en la cabecera del Duero hubiera mejillón autóctono de agua dulce, gracias a T5 y La Primera por hacerme un poquito menos inculta.
-Que qué coño se supone que puedo hacer yo como espectadora ante la apabullante capacidad reproductiva del meji-tigre con respecto al mejillón español de agua dulce.
-Que a ver si va a ser que nos quieren distraer de las guerras, el hambre, la venta de armas a países subdesarrollados, las mafias internacionales, etc con una noticia tan absurda como esta.
-Que si no será esto una forma de hacernos rechazar, más si cabe, a lo “extranjero”.
-Que no sé quién ha traído los meji-tigres de ese sitio en la otra parte del mundo y por qué, y ni siquiera me importa.
-Que no sé si el frágil ecosistema de la cabecera del Duero podrá soportar el cambio entre el meji-tigre y el autóctono, pero tampoco sé qué se supone que hace el mejillón de agua dulce español que no hace el tigre.
-Que ¿no será que los ríos españoles están hechos una mierda por culpa de los vertidos, tóxicos
o no, de las fábricas y que aquí nadie paga multas ni leches?
-Que a lo mejor, digo yo, que no lo sé, pero puede que esta noticia sea una mamarrachada y no sea digna de ponerla en el telediario en prime time.

Termino asegurando que las especies naturales de seres vivos merecen todos mis respetos y que la extinción de éstas no hace ningún bien a los ecosistemas a los que pertenecen. Sin embargo, a veces, la propia regulación de un nicho ecológico exige la exclusión de un tipo de ser vivo por otro/s que tiene mejor capacidad de supervivencia.

Lo siento por el mejillón ibérico de agua dulce.

martes, septiembre 19, 2006

Dos años de amor

Hoy quiero felicitar a mi querido compañero de trabajo que desde hace dos años vive felizmente enamorado de su novia.

Su historia es my bonita, fueron amigos nueve años hasta que se dieron cuenta de que lo que sentían era algo más. Desde entonces no han dejado de hacer planes para un futuro en común y están esperando que les entreguen las llaves de su nueva casa para vivir juntos.




Pues eso, Calero, que muchas felicidades, eras un gran tipo antes de salir con Pope, pero se nota que ahora eres más feliz, y nos alegramos mucho porque te lo mereces. Espero que dentro de poco te pueda regalar algo bonito para ponerlo en tu propio pisito.

Por cierto, agradéceme la foto, que has salido muy favorecido y mucho más jóven. ;)

lunes, septiembre 18, 2006

Cien visitas

Hace una semana y dos días que inauguré el nuevo contador de visitas (muy acorde con mi nombre, creo yo) y casi, casi hemos llegado a cien visitas.

Agradecer a todos los que se pasan por aquí, aunque sea de refilón y sobre todo a las personas que dejan sus comentarios.

Especialmente gracias a mi padre, que no deja constancia de sus visitas pero me regaña cuando pongo algún taco y a mi maravilloso marido, que comenta muy poco pero me visita mucho.

A todos y para todos:



sábado, septiembre 16, 2006

Estos padres están locos

Y son los míos. Ahora mismo están cenando en el hotel de Puerto de la Cruz (Tenerife) donde están alojados. Salieron a las tres y media de la mañana hacia Barajas.
Han ido de vacaciones para conmemorar sus treinta años de casados. Están muy ilusionados, y eso me encanta, pero digo que están locos porque mi padre ha pedido al sobrecargo del avión que les enseñaran la cabina. Es que a mi padre le encantan los aviones. Trabaja en una empresa que hace algunas piezas para Airbus y ha salido encantado de su visita, pero lo más sorprendente es que mi madre se ha metido detrás de él en la cabina. ¡Mi madre! Esa mujer que ayer estaba diciendo que le daba miedo volar, se ha levantado de su asiento y se ha recorrido el avión de arriba a abajo. Nunca dejarán de sorprenderme.
Desde aquí les deseo unas felices vacaciones, les pido un hermanito, que aún estoy a tiempo, y espero que vuelvan aún más enamorados que cuando fueron la primera vez, en 1976.
Os propongo dos imágenes de Puerto de la Cruz, en ellas no salen mis papis, pero cuando vuelvan les publico alguna foto suya, que son muy guapetones y se merecen sus quince minutos de fama.

sábado, septiembre 09, 2006

El mundo de los sueños

Esta semana he reflexionado (¡!) sobre unos versos que leí en el blog de Guinevere; hacían referencia a los sueños.
Siempre me ha interesado mucho qué pasa cuando dormimos, esa parte del día en la que disminuye nuestro nivel de conciencia. Para mi padre es tiempo perdido, como siempre me recuerda, sin embargo para mí es un momento mágico. No siempre soñamos, es decir, no siempre recordamos lo que hemos soñado. Para poder hacerlo el despertar debe ocurrir en una de las fases REM (rapid eye movement) en las que tenemos esas sensaciones.
Lo que me resulta peculiar es la sucesión de imágenes que recordamos porque lo que no recordamos es como si no hubiera ocurrido. A veces es una visión diferente de lo que has vivido recientemente, como si tu cerebro tuviera otra versión de los acontecimientos. Otras veces, sencillamente, no encontramos cual es el hilo conductor.
Sin embargo nuestra mente sabe incluir en los sueños a las personas o cosas que son más importantes para nosotros. Desde el día que conocí a mi otro yo no he dejado de soñar con él, ni una sola vez. Aparece siempre a mi lado, dándome consejos o defendiéndome o haciendo cualquier otra cosa que yo necesite, aunque no tenga nada que ver el sueño de esa noche con nuestra relación.
Mis abuelos maternos, fallecidos hace ya varios años, tampoco dejan de venir a verme en sueños. Hacen lo mismo que Poch, me ayudan siempre a enfrentarme a cualquier chorrada en la que me encuentre metida. Y eso contribuye a que los siga adorando cada día.
Mi pesadilla, porque siempre es la misma, refleja fielmente mis temores y carencias; voy en un coche con las luces apagadas, no las puedo encender, además veo todo borroso, no llevo gafas ni lentillas (soy miope también despierta), por más intentos que hago no puedo enfocar la mirada ni encender las luces. Sé que hay coches y personas, voy por una calle, pero giro el volante sin saber hacia dónde me dirijo aunque, afortunadamente, cuando me despierto no recuerdo haber atropellado a nadie ni haber provocado un accidente. Es muy angustioso no saber por qué no se encienden las luces, pero con el paso del tiempo ya no me despierto tan nerviosa.
No creo que analizando los sueños se pueda adivinar el futuro, pero podemos saber más de nosotros mismos.

lunes, septiembre 04, 2006

Buenos dias, Antonio

No hay nada mejor que levantarse un lunes después de no haber podido dormir en toda la noche por culpa del calor y tener cita con Antonio, mi dentista. Los retortijones nerviosos me hacen sudar, y eso que sólo me va a tomar un molde para implantarme mi piececita perdida, sniff.

Tengo la boca seca, aunque creo que no es por los nervios, sino por el celo excesivo con el que me he cepillado las encías, como hace todo hijo de vecino cuando va a que le miren los dientes, por mucho que lo critiquen los humoristas en los monólogos.

Mi madre me llama, que si antes de ir no me importa parar en la frutería, que no le quedan tomates. No, mamá, no me importa, pero déjame tranquila un ratito en el baño, que si no luego tengo que pedir por favor que me dejen usar el de la clínica dental.

No hace falta que os lo diga, pero ahí va por si acaso: visitad al dentista al menos una vez al año, lavarse los dientes todos los días no es suficiente. Si hubiera seguido este consejo todavía tendría mi premolar como una manzana, pero se picó y no lo ví, lástima, me habría ahorrado un disgusto y 600 €.

viernes, septiembre 01, 2006

¿Pero qué pasa con el gazpacho?

Es algo inexplicable. Roza lo paranormal. ¡Qué venga Iker Jiménez! Dice Poch que somos gafes cual I. Pantoja. No nos sale el gazpacho.(este no, el de comer)

  • "La primera vez pensé: se ha equivocado". Es que Mi alter ego lo hizo verde. La culpa era de los tomates. Son importantes los tomates en el gazpachuelo, pero que muy importantes. La solución: llamar a mami para preguntar.
  • "La segunda vez no supe qué decir". Es que lo hice yo. Sabía como... no sé a qué compararlo. Como a zumo de tomate insípido, digno de un estudio de doña Pussy Galore.
  • "Las demás me daba miedo". Totalmente, ya no me atrevo. A Poch ayer le salió comible. No digo que estuviera malo, pero tampoco sabía a gazpacho.

Nos sabemos la receta de memoria.
Mi madre ya nos mira con mala cara cuando le pedimos ayuda, cree que nos reímos de ella. No sabemos qué pasa con el gazpacho, pero ha dejado de ser mi plato favorito del verano.

Si le ha pasado esto a alguien más, por favor, coméntelo y fundaremos la "primera asociación de humillados por el gazpacho mal hecho".