La Importancia De Sentirse Amado

Hace unos días apareció una noticia en los medios de comunicación; una señora india que reparte abrazos a todo el que quiera venía a España. Las imágenes que salieron en la tele me hicieron pensar en el tema de manera particular.

Una persona con una vida afectiva plena en todos los sentidos que se me ocurren, con una familia encantadora y cariñosa, una pareja deseosa de demostrar afecto con besos y caricias y amigos con los que compartir conversaciones, risas y confidencias encuentra risible la particularidad de esta señora de convertir su vida en un abrazo constante y anónimo.

Sin embargo, pensando en otras personas (como las que aparecían en el video hablando y abrazando) encuentro justificada la noticia. Hay miles de personas en nuestras sociedades de consumo que no tienen a nadie a quién abrazar ni demostrar cariño, unas veces voluntariamente y otras porque son los parias de nuestras ciudades.

En el caso de la gente que acude masivamente a abrazarse con esta señora, recuerdo a una persona que decía: "es una sensación muy cálida, como si te inundara de amor". Y yo pensé: entonces es como cada vez que abrazo a mi madre (padre, hermanos, amigos...), es simple y llanamente, sentirse querido. Seguro que muchas de las personas que estaban allí no se hablan con su familia, o no tienen una relación fluída, y eso es triste.

Quizá a muchas de estas personas les ayudaría ser más agradables con los demás en su vida cotidiana, y no sólo con la señora india. Por ejemplo esa gente que encuentras en el autobús, en la panadería, en el banco: una sonrisa y un "buenos días" pueden hacer que todos nos sintamos mejor.