Yo no como pezqueñines

Cuadernillo modesto con aspiraciones en el que iremos desgranando lo que preocupa a nuestra cabeza pensante. Incluye algunas recetas de cocina fáciles y sabrosas.

Mi foto
Nombre:
Lugar: Toledo, Toledo, Spain

domingo, julio 30, 2006

El síndrome postvacacional y yo

El martes. Día fatídico en que vuelvo a ver a mi jefe para otro año entero.

Me entran los 7 males.

No lo puedo soportar.

Con lo a gusto que estoy yo en mi casa.

¡¡¡Quiero ser maruja!!!

Pero la hipoteca me mira desde su rincón y ya no puedo hacer otra cosa que levantarme cada mañana para decir: "Buenos días, ¿Qué desea?" Si la pregunta partiera del cliente, yo estoy muy segura de lo que le respondería: "Quiero irme a casa, quiero estar con mi familia, quiero tener tiempo para criar a mis hijos sin tener que pringar a mi madre o a mi suegra, quiero pasarme diez horas al día dando besos a mi marido y quiero poder decirle a mi jefe cuatro cositas sin miedo al despido"

Pero nunca me van a preguntar eso, y si lo hicieran no me atrevería a responder porque la hipoteca se ha atrincherado en el despacho con las facturas de la luz, el gas y el agua y la ONU no va a venir a salvarme, viendo lo que hacen con Líbano.

A todos los que trabajan en agosto: mucho ánimo y mucha suerte, ojalá trabajéis todos con el mismo aire acondicionado que yo, o similar. Me parece mucho peor tener que trabajar al aire libre. Ya sabéis, beber mucho líquido, cubrirse la cabeza y no forzarse demasiado, que el golpe de calor está a la vuelta de la esquina.

6 Dígamelo:

Blogger Batsi said...

Es terrible estar en un empleo donde no te sientes cómoda. Eso lo sé... Pero como tú dices, las facturas nos miran sin piedad.

¿Y si le mandas un mensaje anónimo a tu jefa diciéndole lo que se merece? jajaja, es una broma.

11:06 p. m.  
Blogger violetazul said...

En ningún escrito me he visto tan bien retratada!.
Qué hacer con los jefes???
Aguantarlos en Agosto, merecería como mínimo doble sueldo.
Saludos

8:24 a. m.  
Blogger il codino divino said...

La presión de las facturas....además, son innegociables, no puedes olvidarte de ellas...

al jefe aprendes a no escucharle, pero las facturas...por más que uno no quiera siempre llegan...las odio..¿quién las inventaría?¿Quién nos esclavizó?

11:14 a. m.  
Blogger Brithuss said...

Yo, más que a la trinchera de las facturas o la hipotéca - afortunadamente, de momento me dejan respirar - temo que mis padres se hagan fuertes en el descansillo o en el portal y me miren furibundos bajo la consigna de "¡No pasará!" Eso de tener casi la treintena y no ser independiente deprime hasta el más pintado.
Disfruto aún de mis vacaciones pero sé lo que es trabajar en verano. A todo aquel que le toque, mi apoyo y mis arengas de ánimo.

L.B.

1:38 p. m.  
Blogger M.Go said...

Hola!!
He llegado a tu blog atraída sobre todo por el título (fantástico);pero lo cierto sq lo que he encontrado aki me ha encantado.
Tus entradas son fantásticas... tan espontáneas, sinceras y cercanas... Es estupendo!!

Si kieres visita mi blog. Estaré encantada de recibirte.

Besos

3:22 p. m.  
Blogger g. said...

;-)

10:06 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home