El personaje de la semana 2

El personaje de esta semana debería ser Rafael Nadal, (enhorabuena, campeón), pero no tengo nada irónico o mordaz que decir de este chico, todavía, por eso vamos a hablar de otro rostro conocido. Nuestra chica de hoy acaba de presentar su enésimo trabajo discográfico y parece que está teniendo el mismo gran éxito que en los anteriores. La denominan Madonna latina, pero yo tengo mis dudas.

Como habrán adivinado se trata de Shakira Mebarak. Esta colombiana de 29 años es, hoy por hoy, una gran estrella del mundo de la música (lo dice la MTV). Ha hecho colaboraciones con muchos otros cantantes, tanto latinos como angloparlantes (a algunos no los conoce ni su padre). Sus discos se venden como churros y su novio, Antonio de la Rúa (sí, “el hijo de”), parece el definitivo amor de la estrella. Y hasta aquí puedo leer…

Ahora viene mi personal relación con la música de Shakira. Debo decir que cuando casi nadie la conocía en España yo ya tenía su primer disco memorizado. Y lo mismo ocurrió con los siguientes. Sigo recordándolos y puedo recitar sus letras desde la primera hasta la última canción. Me llegaban al alma, lo juro.

Y entonces publicó Laundry Service. Y empezó a tener mucho más éxito y a salir moviendo las caderas en TODOS sus videoclips. Y empezó a incluir colaboraciones con otros cantantes en casi TODAS sus canciones y por último, pero no menos importante: empezó a sacar DOS DISCOS IGUALES a la vez, sólo cambiaban los idiomas, inglés y castellano.

Me perdió definitivamente con Laundry Service, brillantemente traducido a nuestro idioma como Servicio de Lavandería. Una caca de la vaca. Eran las mismas canciones copiadas literalmente de un idioma a otro tal como lo haría un niño al que su profe de inglés le ha mandado traducir a Muzzy. Una vergüenza infumable que se muere del asco en la estantería de mi antigua habitación.

Me siento absolutamente traicionada por una tía con la que me identificaba; me encantaba de Shakira esa pinta de chica normal y corriente con cejas pobladas y unos kilitos muy bien puestos, y con sus cabellos de color natural, pintada como una puerta, eso sí, pero real, ahora Chaki se ha convertido en un producto más de Yankilandia, dicen que por culpa de Emilio y Gloria Estefan.

Mira bonita, me encantaban tus canciones por auténticas, pero ahora mismo sólo veo en tus ojos el reflejo de la codicia del rico, y en tu cabeza un color absolutamente ridículo para una persona que cantaba letras con mensaje. Ahora el único mensaje que escucho es “más pasta”/“more money”. Te has vendido, pero seguro que has perdido a muchos como yo que comprando tu música ayudamos a sufragar tus tintes de pelo y tus dietas milagrosas. Otro ejemplo más de que el poder corrompe. Que te vaya bonito, Chaki, pero yo no te compro.