A veces la justicia divina está en la Tierra

Esta historia no es una leyenda urbana, aunque lo parezca, me lo acaban de contar y me ha parecido que tiene tanta moraleja que no puedo dejar de reptirla aquí.

Una señora mayor tiene un gatito como animal de compañía, lleva muchos años con él y le tiene un gran cariño. Pero el gatito es viejete y muere por un ataque al corazón fulminante (o por lo que sea), la señora llora al gatito y decide enterrarlo en un descampado, para ello lo mete en un bolso grande y viejo que va a servir de ataúd y lleva una pala pequeña para hacer el agujero.

Hasta aquí todo es normal. La señora no tiene vehículo y camina por una calle cercana al descampado, entonces viene un coche a gran velocidad y le pega el típico "tirón" a la señora.

Y aquí es donde digo yo que se nota la justicia divina: me imagino la cara de los ladrones y me muero de la risa.